Se sabe que el catering de bodas es la parte de una boda que permanece más tiempo en la memoria. Todos los invitados a una boda pueden recordar el bacalao confitado con lardo o el exitoso postre con una explosión de sabor en el paladar. Elegir el servicio de catering es, por tanto, una de las decisiones más importantes que debes tomar. Sin embargo, ahora se plantea la cuestión de si el catering debe servirse como bufé o como menú en varios platos. ¿Es realmente más barato un bufé y demasiado poco una cena servida? Muchas parejas de novios suelen decidirse por una combinación de ambas opciones si están indecisos.
En el siguiente artículo, te mostraremos qué opciones tienes para el catering de tu boda y discutiremos los pros y los contras para que al final tu decisión sea un poco más fácil.
Menú servido
Un menú por platos, también conocido como «cena sentados», es un catering de boda en el que el personal de servicio sirve la comida directamente en los asientos de los invitados. Por regla general, los invitados a la boda se sientan en los asientos que les han sido asignados tras entrar en la sala. En cuanto se abre el catering, personal de servicio formado sirve a los invitados de la boda entre tres y siete platos. Por ejemplo, empezando con un entrante frío, seguido de la clásica sopa de boda, un plato intermedio con pescado, un sorbete ligero, el plato principal con carne, algo de queso y fruta y terminando con un postre.
Normalmente, el menú se determina de antemano y se discute detalladamente qué invitado recibirá qué platos. Con un menú tan fijo, es especialmente importante tener en cuenta los hábitos alimentarios, las alergias y las intolerancias. Para evitar sorpresas el día de la boda, puedes preguntarlo con antelación. La forma más fácil de hacerlo es incluir un campo adicional al enviar las tarjetas de invitación en el que tus invitados puedan indicar sus preferencias. Así podrás transmitir esta información al cocinero.
Podemos decir adiós al mito de que los invitados no comen lo suficiente en un menú. Así que no te preocupes porque las raciones pequeñas puedan no ser suficientes para algunos invitados. Coméntalo de antemano con el servicio de catering de tu boda, que estará encantado de preparar varias raciones para que una segunda ración no sea un problema.
Si sueñas con una boda tradicional con pajarita y vestidos de gala, te recomendamos que elijas el menú servido, ya que es más formal y acorde con el estilo. También es más agradable para los invitados no tener que hacer cola con tacones delante del bufé y esperar su turno.
Otra ventaja del menú de boda es que los temas del programa, como los discursos, el espectáculo escénico y tu baile nupcial, pueden tener lugar durante la comida, ya que todos los invitados a la boda ya están sentados y no hay que reunirlos antes.
Buffet de boda
Es una opción muy popular y da a tus invitados mucha flexibilidad en cuanto a qué y cuánto quieren comer. Esta opción puede ser un bufé de autoservicio o un bufé servido por cocineros, como el que encontrarías en una cantina o en un club de vacaciones.
Aunque el menú de platos servidos es tradicionalmente más popular, hoy en día cada vez más parejas de novios optan por el bufé. Los invitados a la boda con preferencias alimentarias tienen libertad de elección y pueden decidir por sí mismos qué platos quieren comer. Esto ahorra a la pareja de novios tener que preparar y preguntar antes de la boda. El bufé también es menos formal y aporta más movimiento e interacción entre los invitados de la fiesta de bodas. Si además se trata de un sencillo bufé de autoservicio, se necesita menos personal de servicio.
Una forma de animar el bufé es incluir estaciones de cocina en vivo. Aquí, por ejemplo, la carne puede estar recién cortada con una máquina Berkel, la pasta recién preparada, la carne recién asada o el postre recién flambeado.
Cena familiar
Los buffets de boda o los menús de platos servidos son las opciones más populares, pero no las únicas, para el catering de tu boda. La llamada «cena al estilo familiar» es una nueva tendencia que sólo existe desde hace unos años en las bodas alemanas. Puedes pensar en ella como en la clásica cena de Navidad con toda la familia. En este caso, las mesas ya están preparadas con vajilla y el personal de servicio sirve la comida en bandejas y en grandes cuencos para que los invitados a la boda puedan servirse ellos mismos en la mesa. Sin embargo, esto requiere mucho espacio en las mesas. Si no hay espacio suficiente, también puedes trabajar con mesas escalonadas.
Este tipo de catering te ofrece todas las ventajas de un menú fijo y un bufé, con el pequeño inconveniente de que las mesas estarán muy llenas. Al igual que el bufé, da a los invitados de la boda una gran flexibilidad y les permite elegir y pedir los platos que les gusten. Además, los invitados no tienen que hacer cola.

Buffet de aperitivos en la mesa y menú servido
La última opción de catering para bodas es una combinación de cena familiar y menú de platos. Esto implica un buffet de entrantes ya colocado en las mesas, un plato principal servido y un postre servido. Normalmente, los entrantes o ensaladas ya se han colocado en las mesas antes de que los invitados tomen asiento. Esto da a los invitados la oportunidad de picar algo nada más sentarse. Además, no se necesita tanto espacio en las mesas sólo para los entrantes. En cambio, para el plato principal, como se menciona en el apartado del menú, la elección de los platos debe solicitarse antes de la boda.
Vemos esta variante muy a menudo en bodas internacionales, por ejemplo, ya que quieren ofrecer sus platos típicos nacionales como entrantes y sus favoritos personales en el plato principal. Esto da al catering un toque individual y se distingue enormemente de los bufés tradicionales.
Sea cual sea el catering de boda por el que finalmente te decidas, es importante que los invitados se vayan de la fiesta con una buena sensación. Busca proveedores con mucha experiencia y buenas críticas. Si te sientes abrumada por la investigación, la selección de la comida y la coordinación, lo mejor es que hables con tu organizador de bodas, pues normalmente ya tiene experiencia con buenos servicios de catering y también se encargará de la coordinación sin problemas el día de la boda.