Grand Hyatt BerlinBoda urbana en un hotel de 5 estrellas - la Grand Hyatt Berlin

En el vestíbulo del elegante hotel Grand Hyatt de Berlin, los invitados son recibidos por dos encantadoras azafatas con champán exclusivo y canapés. Una banda de Mónaco acompaña la festiva recepción con música clásica de piano y violín. El novio es felicitado por todos lados, pero la novia no aparece por ninguna parte.

Las azafatas acompañan a los invitados al salón de baile, donde las mesas están decoradas con impresionantes arreglos florales de hortensias blancas y rosas. Los invitados a la boda charlan animadamente con sus vecinos de mesa, ríen y bailan al ritmo de la música. De repente, la banda deja de tocar, y en el aire se respira una tensión que corta la respiración cuando los focos enfocan inesperadamente una gran cortina al otro extremo de la sala.

Se abre y comienza el trío de trompetas. ¡Qué actuación tan maravillosa! Los novios salen de detrás del telón y son aclamados por todos lados. En un chispeante espectáculo de luz y seguidos por los invitados, no caminan hacia la mesa nupcial sino, según la tradición judía, directamente a la pista de baile. Allí, los novios son elevados en el aire sobre sillas y bailan, canción tras canción, radiantes de alegría.

Tras este activo interludio de baile, los invitados vuelven a sus asientos y continúan el espectáculo. El acompañamiento de otros artistas proporciona un animado cambio de ritmo entre los distintos platos del sofisticado menú.

Pero lo más destacado de la velada no son los conmovedores discursos ni los artistas sobre el escenario. No, es el baile coreografiado de la pareja nupcial, en el que se invirtieron 30 horas de ensayos intensivos. El baile lo inician los novios y lo remata el legendario grupo de baile Flying Steps.

A medianoche, el chef mima a los invitados con manjares tradicionales y una maravillosa tarta nupcial de 7 pisos. Una boda de ensueño llena de sorpresas.